Consejos para limpiar el interior de un coche
Mucha gente usa su coche a diario, ya sea para ir a trabajar, hacer la compra, ir de viaje o cualquier otra circunstancia. Por ello, es normal que el coche acumule suciedad en su interior. Y, aunque por lo general, se le suela dar más importancia al exterior, limpiar el interior de un coche también es fundamental. Y, debido a la cantidad de elementos y materiales diferentes que contiene el interior de un vehículo, no siempre es sencillo.
Así pues, en este post te dejamos algunos consejos para facilitarte esta tarea que, en ocasiones, resulta tan tediosa.
Limpia a fondo el salpicadero y las puertas
A la hora de limpia el interior de un coche no hay que dejar de lado el salpicadero, dado que es una de las zonas más visibles. Para ello, para limpiar el salpicadero usa un paño de microfibra y un poco de agua tibia y un trapo de algodón seco. El vinagre blanco de limpieza también resulta útil para hacer brillar determinadas partes. Si prefieres usar aerosoles u otros productos específicos, pruébelos siempre en una parte pequeña y no visible de la zona a limpiar, dado que a veces, ciertas sustancias químicas, pueden dañar el tablero del coche.
En primer lugar, desempolva todo el tablero del salpicadero y las puertas con el paño de microfibra húmedo. Generalmente se utiliza solamente agua, sin embargo, también se puede diluir una gota de detergente para platos. Una vez realizado este paso, coge el trapo de algodón y pásalo rápidamente por todo el salpicadero asegurándote de que quede bien seco. De esta forma evitarás manchas.
Seguidamente, para el saneamiento de las pantallas, utiliza agua tibia y vinagre de limpieza. Por otra parte, limpia los contornos de los botones con un bastoncillo de algodón o un pincel limpio.
Abrillanta el salpicadero y las zonas de plástico
Esta zona del vehículo, debido a la exposición constante del sol, tiende a decolorarse. Por lo tanto, es necesario cuidar y proteger esta superficie lo máximo posible. Así pues, esta tarea debe realizarse con cierta frecuencia.
Para esta tarea, puedes utilizar un abrillantador o cera específicos para coche, son productos fabricados para ello y suelen dejar un muy buen resultado.
Sin embargo, si no tienes a mano este producto, también puedes usar un abrillantador para muebles. Otro truco casero que no es muy conocido, puede hidratarlo con un paño seco impregnado de aceite de oliva. Echa muy poco aceite para no convertir el salpicadero en un atrapante de polvo. Este tratamiento no solo hará que el plástico brille, sino que también te permitirá eliminar el polvo más fácilmente la próxima vez.
Limpia las tapicerías y alfombras
Los asientos y las alfombras son los elementos más utilizados del coche, por lo que son los que más se ensucian. Para limpiar esta parte del interior de un coche, empieza por quitar todas las alfombras del coche y sacudirlas enérgicamente, con una distancia segura con respecto al vehículo. Esta es la forma más fácil de eliminar las piedras, pelos y otros residuos. A continuación, debes utilizar una aspiradora para acabar de eliminar los restos que queden.
Por último, recomendamos utilizar un paño de microfibra y un producto de limpieza adecuado para el material de la tapicería del coche. Por lo general, en estos productos puedes elegir entre tela o cuero, tenlo en cuenta a la hora de comprarlo. Sigue las instrucciones de limpieza del producto, prestando especial atención a las zonas donde hay más suciedad.
Limpia los cristales del vehículo
A la hora de limpiar los cristales por dentro, lo mejor es no usar limpiacristales convencional, dado que no está formulado para este tipo de cristales, y suele ser peor el remedio que la enfermedad.
Un buen truco para limpiar el limpiaparabrisas es utilizar papel de periódico humedecido. Para limpiar los cristales del coche por dentro, también podemos usar simplemente papel de cocina mojado. Lo recomendable es usar un cubo con agua más para poder mojar la parte interior del coche.
Después utilizaremos una bayeta sintética o un paño, impregnado de agua y jabón neutro (podemos limpiar los cristales con amoniaco mezclado en esta agua), con movimientos de arriba abajo hasta completar el parabrisas, enjuagando después con agua limpia aplicada a la bayeta para quitar los restos de jabón. Podemos dejar secar al aire, y aplicar después un paño suave por si quedara algún resto.